Ingredientes:
1 huevo
Aceite
Sal
Limón
Preparación:
Hace poco estuve charlando sobre recetas con un amiguete y estuvimos recordando aquellas recetas sencillas que al principio siempre nos costaban hasta que descubrimos la forma correcta de elaborarlas.
Una de ellas es la mayonesa. Pocos ingredientes, a la vez que comunes, introducidos en el vaso de una batidora y en un par de minutos preparada. A simple vista parece que no nos puede salir mal, pero no siempre es asi, llega el día en el que se corta y no sabemos por qué.
Primero vamos a centrarnos en el cómo.
Añadimos en el vaso de la batidora un huevo, sal (cantidad que le echaríamos a un huevo frito) y un chorrito de limón. Mientras vamos batiendo agregamos poco a poco el aceite, sin levantar al principio la batidora y de menos a más en cuanto a la potencia.
¿Cantidad de aceite? Siempre a ojo, hasta que tenga la textura deseada. Aproximadamente un vaso de aceite.
¿Cantidad de aceite? Siempre a ojo, hasta que tenga la textura deseada. Aproximadamente un vaso de aceite.
Y ahora veremos pistas del por qué no nos salió bien aquella vez.
Trucos y/o consejos:
- Vuelvo a repetir, es importante mantener apoyada la batidora por completo en el fondo del vaso y no levantarla hasta que veamos que empieza a adquirir una textura más pastosa.
- Empezar con poca potencia e ir aumentando poco a poco.
- El vaso de la batidora o donde vayamos a hacer la mayonesa es importante que tenga la base plana, sin ninguna curvatura.
- Si tenemos el huevo en la nevera sacadlo un rato antes para que no esté demasiado frío.
- En cuanto al sabor, si os gusta suave elegid aceite de girasol.
- A partir de la receta anterior podéis añadir multitud de ingredientes para darle un toque diferente:
- Ali-oli: Perejil y medio ajo. Recuerda quitarle el gérmen para que no se repita.
- Curry: Media cucharadita de curry.
- Pimienta, guindilla, ralladura de limón o de naranja.
- A tu gusto. Prueba y seguro que descubrirás sabores (¡aunque no siempre a gusto de todos!).