Ingredientes:
16 Salchichas frescas
2 Cebollas
Vino blanco
Pimienta negra
1 hoja de laurel
3 dientes de ajo
Aceite de oliva
Preparación:
Calentamos a fuego fuerte en una cacerola baja 4 cucharadas de aceite. Pasamos las salchichas unos 4-5 minutos y reservamos.
En ese mismo aceite calentamos los 3 dientes de ajo fileteados, disminuyendo el fuego. Añadimos las dos cebollas cortadas en juliana.
Esperamos a que se empiecen a pochar y aderezamos con pimienta negra (yo he
añadido unos 10-12 granos de pimienta negra). Esperamos unos minutos más a
que se terminen de pochar y agregamos las salchichas.
Las dejamos unos 5 minutos y añadimos una hoja de laurel y un par de vasos de vino blanco. Subimos el fuego y esperamos a que se consuma a la mitad, de manera que nos quede salsa.
Para la presentación simplemente he añadido un poco de cebollino. El contraste de colores agrada a la vista, que siempre es por donde empezamos a comer.
Trucos y/o consejos:
- Si el laurel es muy fresco tened cuidado porque puede dar mucho sabor, echad menos cantidad o añadidlo cuando ya le quede poco tiempo de cocción al plato.
- Pincha las salchichas con un cuchillo o un tenedor para que no exploten al pasarlas por la sartén.
- Los ingredientes, como siempre he indicado son importantes. A parte de un buen aceite de oliva virgem extra y unas salchichas frescas de calidad, no descuidéis el vino blanco. Una vez le eché el más barato del súper a unas almejas salteadas y estropeó todo el plato.