martes, 4 de octubre de 2011

A fuego lento

Este blog va a ir dedicado a todas aquellas personas a las que nos apasione la cocina, probando sabores, descubriendo recetas, conociendo trucos y aprendiendo del boca a boca.

Yo siempre digo que la receta perfecta no existe y que nunca va a saber igual un mismo plato, bien porque los ingredientes no sean igual de frescos, bien porque los recipientes sean distintos, el aceite esté más o menos caliente, el material de las sartenes, el agua del lugar... o bien por circunstancias ajenas al interior de los fogones, como la presentación, la ubicación, el momento y la compañía.

Cuando nos ponemos delante de la nevera y nos disponemos a realizar un plato, lo afrontamos de manera distinta dependiendo del tipo de comensal. Personalmente considero que cocinar para alguien siempre es más divertido que hacerlo para uno mismo. Añadimos ingredientes extras, ingredientes personales, ingredientes tales como esfuerzo, cariño, cuidado extremo, mejor presentación, dulzura...

Por ese motivo vamos a intentar cuidar aspectos "colaterales" a la elaboración propia de la receta, y el primero a cuidar es para quién cocinamos. A partir de ahí cada uno le pone ese toque personal en aquellos ingredientes que quiera destacar.