1 Ajo
1/2 Cebolla
1 Pimiento Verde
Pimiento Rojo
1 Zanahoria
1 Tomate
1 Patata
Clavo y laurel
Pimentón o azafrán
Habichuelas y garbanzos
Chorizo y morcilla
Aceite y sal
Preparación:
Dependiendo de la zona, se les pueden llamar chícharos, habichuelas o judías blancas. Hoy se va a quedar con el nombre de habichuelas, que es como yo siempre las he llamado, otro día trataremos las distintas denominaciones que puede tener un mismo ingrediente o comida. Pero ahora vamos con el potaje, ese plato que nos recuerda al pueblo, al frío, a la chimenea.
Lo primero es lo primero, así que este potaje lo vamos a planificar con un día de antelación, poniendo en remojo, y por separado, las habichuelas y los garbanzos.
Dependiendo de la zona, se les pueden llamar chícharos, habichuelas o judías blancas. Hoy se va a quedar con el nombre de habichuelas, que es como yo siempre las he llamado, otro día trataremos las distintas denominaciones que puede tener un mismo ingrediente o comida. Pero ahora vamos con el potaje, ese plato que nos recuerda al pueblo, al frío, a la chimenea.
Lo primero es lo primero, así que este potaje lo vamos a planificar con un día de antelación, poniendo en remojo, y por separado, las habichuelas y los garbanzos.
Al día siguiente nos levantamos con esa energía y sonrisa que nos da el cocinar un plato tan entrañable, sí, ¿por qué no?, entrañable, como el potaje.
Entremos en faena. En una cacerola calentamos aceite y echamos un ajo partido a láminas gruesas, a fuego medio.
Mientras tanto, preparamos los demás ingredientes: cortamos media cebolla y le pinchamos 3 clavos, pelamos una zanahoria y la cortamos en trozos, limpiamos el pimiento verde y cortamos un trozo de pimiento rojo.
Todo a la cacerola y dejamos que se vaya cocinando.
Todo a la cacerola y dejamos que se vaya cocinando.
Pasados 10 minutos añadimos el tomate, mejor pelado, con un poco de sal. Le damos un par de vueltas, unos 5 minutos, y aderezamos con media cucharada de postre de pimentón o azafrán y una hojita de laurel.
Seguidamente vertemos agua hasta cubrir, incorporamos una patata pequeña cortada a gajos y las habichuelas. Seguimos a fuego medio.
Cuando el agua esté caliente echamos los garbanzos.
Cuando el agua esté caliente echamos los garbanzos.
Ya está todo, ahora quien trabaja es la olla, que estará alrededor de hora y media en el fuego (que raro decir fuego cuando lo que veo es un cristal negro que se convierte en rojo, ;-) ).
Durante ese tiempo vamos probando los garbanzos y rectificando de sal en caso que sea necesario.
Cuando notemos que ya están blandas las legumbres, agregamos el chorizo y la morcilla. Lo hacemos ahora porque sino daría demasiado sabor. Lo dejamos unos 15 minutos y listo para servir.
Disfrutadlo y acompañadlo de un buen vino.
Trucos y/o consejos:
- Si tuviera que añadir más agua porque empezara a quedara muy seco, debes tener en cuenta que ha de estar caliente, sino corres el riesgo que los garbanzos se queden duros.
- Para espesar el caldo podéis triturar la verdura, la patata y unos cuantos garbanzos, le da muy buen sabor.
- Si te sale con mucho caldo puedes hervir arroz para completar el plato.
- Para los gases puedes echarle un poco de comino al guiso, los neutraliza.