lunes, 28 de noviembre de 2011

Potaje garbanzos y habichuelas (o chícharos o judías blancas)

Ingredientes:

1 Ajo
1/2 Cebolla
1 Pimiento Verde
Pimiento Rojo
1 Zanahoria
1 Tomate
1 Patata
Clavo y laurel
Pimentón o azafrán
Habichuelas y garbanzos
Chorizo y morcilla
Aceite y sal

Preparación:

Dependiendo de la zona, se les pueden llamar chícharos, habichuelas o judías blancas. Hoy se va a quedar con el nombre de habichuelas, que es como yo siempre las he llamado,  otro día trataremos las distintas denominaciones que puede tener un mismo ingrediente o comida. Pero ahora vamos con el potaje, ese plato que nos recuerda al pueblo, al frío, a la chimenea.

Lo primero es lo primero, así que este potaje lo vamos a planificar con un día de antelación, poniendo en remojo, y por separado, las habichuelas y los garbanzos.

Al día siguiente nos levantamos con esa energía y sonrisa que nos da el cocinar un plato tan entrañable, sí, ¿por qué no?, entrañable, como el potaje.
Entremos en faena. En una cacerola calentamos aceite y echamos un ajo partido a láminas gruesas, a fuego medio.
Mientras tanto, preparamos los demás ingredientes: cortamos media cebolla y le pinchamos 3 clavos, pelamos una zanahoria y la cortamos en trozos, limpiamos el pimiento verde y cortamos un trozo de pimiento rojo.

Todo a la cacerola y dejamos que se vaya cocinando.

Pasados 10 minutos añadimos el tomate, mejor pelado, con un poco de sal. Le damos un par de vueltas, unos 5 minutos, y aderezamos con media cucharada de postre de pimentón o azafrán y una hojita de laurel.

Seguidamente vertemos agua hasta cubrir, incorporamos una patata pequeña cortada a gajos y las habichuelas. Seguimos a fuego medio.

Cuando el agua esté caliente echamos los garbanzos.

Ya está todo, ahora quien trabaja es la olla, que estará alrededor de hora y media en el fuego (que raro decir fuego cuando lo que veo es un cristal negro que se convierte en rojo, ;-) ). 

Durante ese tiempo vamos probando los garbanzos y rectificando de sal en caso que sea necesario. 

Cuando notemos que ya están blandas las legumbres, agregamos el chorizo y la morcilla. Lo hacemos ahora porque sino daría demasiado sabor. Lo dejamos unos 15 minutos y listo para servir.

Disfrutadlo y acompañadlo de un buen vino.

Trucos y/o consejos:

  • Si tuviera que añadir más agua porque empezara a quedara muy seco, debes tener en cuenta que ha de estar caliente, sino corres el riesgo que los garbanzos se queden duros.
  • Para espesar el caldo podéis triturar la verdura, la patata y unos cuantos garbanzos, le da muy buen sabor.  
  • Si te sale con mucho caldo puedes hervir arroz para completar el plato.
  • Para los gases puedes echarle un poco de comino al guiso, los neutraliza.