Albóndigas de choco

Ingredientes:

Choco limpio (500 gr)
Gambas
Pan rallado
Perejil fresco
1 cebolla mediana
2 ajos
Caldo de pescado/Vino blanco
2 huevos
Sal, aceite
Salsa


Preparación:

Llevaba ya tiempo queriendo hacer esta receta y esta semana os presento mis primeras albóndigas de choco, si, mis primeras. Con esto os quiero animar a cocinar, no es difícil y os alregraréis/disfruteréis con los resultados. Muchas de las recetas que hay publicadas en el blog, la mayoría, son recetas que nunca antes había elaborado. El blog surgió como una idea de tener un recetario propio y poder consultarlo en cualquier lugar, así comenzó todo y ya llevo más de un año, con miles de visitas y comiendo muy bien.

Empezamos con la masa de las albóndigas. En un vaso trituramos la cebolla, un vaso de caldo de pescado o vino blanco, dos dientes de ajo y perejil.

Volcamos en un bol más grande donde añadiremos el choco (cortado en trozos), las gambas peladas y 2 huevos crudos.  Batimos de nuevo de forma que no queden trozos de choco muy grandes. Finalmente añadimos el pan rallado y mezclamos con un tenedor o con una cuchara. ¿Cuánto pan rallado? La masa ha de quedar algo compacta, por lo que iremos añadiendo hasta que coja esa textura. Como idea, yo añadí alrededor de 1/2 de vaso de pan rallado.

 

Cubrimos con film transparente y lo metemos en la nevera al menos un par de horas. De esta forma nos será mucho más sencillo manipularla luego.

Una vez pasadas esas dos horas, las freímos con aceite en una sartén a fuego fuerte. No hace falta que las dejéis mucho tiempo, ya que se terminarán de cocer en la salsa que hagáis.

Yo uso un sofrito de cebolla, pimiento verde y rojo, tomate/salsa de tomate. Lo cocino hasta que el tomate suelte todo el agua, añado caldo de pescado más vino blanco y lo trituro todo.Añado las albóndigas y espero a que hierva. Si veo que queda seco añado más vino blanco o caldo de pescado, al gusto. 

Trucos y/o consejos:

• Para que no se os pegue la masa de las albóndigas mojad las manos en aceite.

• El choco podéis añadirlo triturado directamente, preguntad al pescadero y os ahorráis un rato de batidora.