1 Kg. cebolla
1.5 l. caldo de verdura
Brandy o Coñac
Pan
Queso rallado
Mantequilla
Aceite
Pimienta y Sal
Preparación:
Terminaron las navidades, las comilonas, las salidas
nocturnas, los brindis por doquier, los mantecados y ahora todos decimos: “Me
tengo que quitar esos quilitos de más”. Bueno, pues empecemos por comer sano,
que no significa comer poco. Lo ideal es consumir alimentos que ayuden a
eliminar líquidos y toxinas, elementos diuréticos. Entre ellos tenemos los
espárragos, el te verde, las alcachofas, el brécol y la cebolla, que es el
ingrediente estrella de esta entrada.
Mientras se prepara el caldo (si es que os decidís por elaboración casera), cortamos en juliana la cebolla para añadirla a una cacerola con tres cucharadas de aceite y unos 50 gr de mantequilla, salamos para ayudar a que suelte juego, a que sude. Mantenemos a fuego medio-bajo hasta que la cebolla quede transparente, sin que llegue a coger un color oscuro. Agregamos pimienta al gusto.
Aumentamos la potencia del fuego y añadimos un chorrito de brandy. Esperamos 3-4 minutos a que se evapore el alcohol.
Agregamos el caldo caliente y dejamos cocer a fuego medio en la cacerola durante unos 10-15 minutos. 
Servimos la sopa en cuencos, tostamos rebanadas de pan y las colocamos encima. Rallamos queso y gratinamos en el horno a 200º durante unos 6-7 minutos, hasta que el queso quede tostado.
Trucos y/o consejos:
- El ingrediente principal es cebolla, por lo que gran parte del sabor estará condicionado por la calidad de la misma. Probad con cebolla dulce, la cebolla blanca, y comparad sabores. A mi me parece más rica.
- En el pan tostado podéis refregar un diente de ajo para darle un toque de sabor.